Definiciones escritas por: Francisco F. Micol
dar becerro
Dícese de las personas que practican la felación. El término «becerro» hace referencia a la cría de la vaca, que en los primeros meses se alimenta, como todos los mamíferos, de la leche materna. En virtud de las ubres vacunas, con cuatro largos pezones, la alegórica imagen se traslada a la persona que gusta (quizá en demasía) de estimular bucalmente el pene. Por ende, 'dar becerro' significa realizar una felación con carácter desmesurado, siendo dicha persona adicta a realizar esta práctica con tanta intensidad como frecuencia.
Ejemplo:
Tina es de las que te da becerro a la menor oportunidad.
Juanicho estuvo toda la tarde dándole becerro al trío que andaba con él en la piscina.
¡Cuánto le late a Pipe dar becerro! Ya se lo hizo a media aula.
bate lodo
De 'batir' (Mover con ímpetu y fuerza algo) y 'lodo', (Mezcla de tierra y agua, especialmente la que resulta de las lluvias en el suelo). Eufemismo compuesto (a veces se escribe todo junto) con referencia al homosexual activo que, además, se muestra muy fogoso en la relación. El término, pese a ser orativo, se torna en adjetivo compuesto, dando lugar a la bifurcación que determina al homosexual activo (el bate lodo) frente al pasivo (a quien le baten el lodo). Entiéndase como catacresis eufemística el nombre 'lodo', que se refiere a los excrementos.
Ejemplo:
Beto es bien bate lodo. Llévate ojo con él.
Fue una lástima que a Sito le batieran el lodo de pendejo. Ahora es bien puteque.
Mancho es el bate lodo de Tito. Todo el liceo lo sabe.
pavo
Refiérese a las nalgas. Por extensión, al recto. También «pavete» cuando es de proporciones mayúsculas, y «pavito», cuando su volumen es más modesto. Ésta última acepción se emplea igualmente para referirse al trasero de los niños.
La expresión «Adobar el pavo» es un eufemismo uruguayo que significa penetrar (adobar) el recto con el pene.
Ejemplo:
Mira esa mina, tiene buen pavo.
La Lujana necesita tres sillas para sentarse. ¡Menudo pavete gasta!
Mirlo es muy chupado. Ya viste que su pavito cabe en una mano.
A Juan ya le adobaron el pavo cuando iba al instituto.
gustar la mermelada
Entiéndase por «mermelada» al eufemismo referido a los excrementos. Por salto semántico, dícese del individuo al que le atrae penetrar analmente, usada con mayor frecuencia en el contexto homosexual. Las variantes de la oración pueden referirse a los varones heterosexuales que gustan de dicha práctica con sus parejas, y también al sexo oral cuando éste se realiza en el ano.
Ejemplo:
Jaro es de los que les gusta la mermelada, créeme.
Luisa ya se acostumbró a que su marido le haga por atrás ya que a él le gusta la mermelada.
Tino lleva loco a Luisito... como le gusta la mermelada...
fiesta del árbol
Alegoría eufemística que implica la inclinación sexual de un hombre hacia otros. Tiene su origen en el desplazamiento semántico del árbol navideño, del cual cuelgan esferas de colores (y otros adornos), emplazándose como imagen varonil a la similitud fantasiosa de éstas (bolas) como los testículos.
Ejemplo:
Acá hay varios a los que les gusta la fiesta del árbol.
A casa de Raimundo van los de la fiesta del árbol.
En La Lujana hacen fiesta, pero es la del árbol.
afeminado
Dícese del varón que en su persona, modo de hablar, acciones y adornos se parece a las mujeres. Proviene del participio «afeminar» ('hacer que un hombre adquiera características propias de las mujeres, especialmente en el aspecto y/o el comportamiento') y no implica necesariamente que dicho sujeto tenga inclinaciones homosexuales.
Ejemplo:
No me agrada ese chamaco; es algo afeminado.
A Richi sólo le falta el bolso. ¡Qué afeminado es!
No me gustar ir con la peña. Hay dos que son muy afeminados.
adamado
Adjetivo que surge del participio «adamarse» y proviene de 'dama'. Es un término usado como eufemismo en ámbitos medianamente selectos, a veces cultos, para tildar o censurar a un varón con modales afeminados.
Ejemplo:
El caballero de aquella mesa es adamado.
Con esos gestos, mae, van a pensar que eres adamado.
El profesor de arte dramático, quién lo duda, es bien adamado.
cuequerengue
Establecimiento, en sus orígenes disimulado, donde se reúnen personas de índole homosexual, denominadas coloquialmente como «cuecos». Se sirven bebidas y, en algunos casos, comidas ligeras a modo de tapeo.
Ejemplo:
Aquello de allá, con luces de colores, es un cuequerengue.
Sabemos, porque lo hemos visto varias veces, que Alejandro frecuenta el cuequerengue de La Tora.
Carmelo es adepto a reunirse con sus cuates en el cuequerengue del olivar.
amiguitos
Término diminutivo de «amigos», con cambio semántico, que revela de forma latente (a veces malintencionada, otras usado como precesión para evitar el oprobio) la relación sensual entre dos varones púberes o adolescentes.
Ejemplo:
-Pero Rafa y tú sois amigos, ¿no? -Bueno... amiguitos.
Ahí llegan Víctor y Edu, los amiguitos.
Pol es el amiguito de Edu.
espejo
Usado como adjetivo, expresa la relación carnal y afectiva que mantienen dos varones homosexuales recíprocamente. Implica una relación estable y duradera.
Ejemplo:
Germán y Diego son espejo desde el bachiller.
Bruno nunca sale de juerga sin su espejo.
Aquellos dos conversaron con sus viejos para hacerse espejo sin ambages.